Este activo es orgánico, de origen vegetal, extraído de la planta ricinus communis, un arbusto originario de África y la India; Es rico en múltiples propiedades beneficiosas para nuestro cabello y piel.
Para la piel es muy útil ya que contiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias del aceite de ricino lo hacen útil para reducir el acné. El ácido ricinoleico puede inhibir el crecimiento de las bacterias que causan el acné; También es rico en otros ácidos grasos. Estos pueden mejorar la suavidad y tersura cuando se aplican en la piel de la cara, es útil para restaurar tonos desiguales de la piel, se califica como poco comedogénico. Esto significa que es poco probable que obstruya los poros de la piel, y reduce el riesgo de desarrollar puntos negros, por lo que es apropiado para su uso en pieles sensibles.
Para el cabello, cejas y pestañas es muy útil ya que estimula el crecimiento del cabello hasta reparar el daño; El aceite de ricino es emoliente y, por lo tanto, aporta hidratación a la fibra capilar y mejora las puntas abiertas, al tiempo que aporta un aspecto de mayor grosor. Al ser rico en ácidos grasos, alimenta al folículo, haciendo de esta manera que el pelo crezca más sano y fuerte.